Cuando voy al cerro, de puro nerd, me gusta poner atención a las marcas de ropa y equipamiento que está usando la gente que encuentro.
Por ejemplo, de mis años de “observación”, una de mis mayores conclusiones es que casi no quedan personas que suban al cerro con la clásica tenida de jeans + camisa + bototos de caña alta (¿te acuerdas?), estilo que dominó los senderos por décadas.
En esta misma línea, últimamente me he percatado que en senderos como el cerro El Carbón o en los Parques Cordillera, se están viendo más zapatillas marca adidas Outdoor. Igual esto es solo mi percepción, quizás otro excursionista pueda tener una impresión diferente. Pero lo traigo a colación porque curiosamente, este marzo tuve la oportunidad de probar por primera vez uno de los modelos más recientes que sacaron en adidas Outdoor: las “Skychaser”. Te cuento cómo me fue a continuación.
Pese al calor y a la sequedad de esta época, agarré las zapatillas y me fui a testearlas por algunos senderos clásicos de la región Metropolitana.
Para quienes conocen el sendero al cerro La Cruz (2.552 m), en la Sierra de Ramón, saben que son como 1.700 metros de desnivel hasta la cumbre y que hay algunas subidas (y bajadas) bien duras para los pies.
Acarreos, senderos sueltos, todo bien seco en el cerro por la fecha. Yo subí por la ruta de la Quebrada de Macul y, ¿la verdad? es que en mi primera salida usando las Skychaser me sentí en buenas manos, como dicen por ahí “iba sobre hombros de gigantes”. Durante la bajada, mis ojos me agradecieron por dejarlos mirar el paisaje, en vez del trato habitual, que es estar mirando el suelo, anticipando una eventual caída.


Además de ser una zapatilla con un grip sobresaliente, me gustó el sistema de ajuste que no usa cordones. Cuando lo vi la primera vez fui un poco escéptico, pero puedo dar fe de que funciona: mantiene el ajuste del zapato al pie, dando una sensación de sujeción y control sobre la pisada. Y no hay cordones que se desaten. Una ventaja para las bajadas.
Después, me fui a la Quebrada Agua del Palo, excelente opción para ir a caminar con la familia y donde me di un baño de bosque a pocos kilómetros de la ciudad. Los pies entraron en calor cerro arriba, pero la Membrana Gore-tex de las zapatillas deja que estos puedan respirar sin problemas, algo muy importante para la salud de nuestros pies (y que después agradecerán quienes convivan con nosotros). En ese bosque casi relicto me encontré con un hermoso Tucúquere posado sobre un gran Quillay, un encuentro afortunado que pudimos sostener en silencio durante largos minutos. El búho y yo.

Por último, la prueba de estas zapatillas me llevó al cerro El Carbón. Este cerrito forma parte sagrada de mi rutina semanal, aunque en esta época el sendero está horriblemente suelto y polvoriento, entonces me dan ganas de evitarlo un poco. Igual nomás fui al susodicho, esta vez con las adidas Outdoor. Fueron dos ascensos durante la última semana y las tillas se portaron muy bien, entregando control total en las secciones más sueltas de la huella, sin usar bastones y con licencia para bajar ágilmente por ese resbalín natural.
La segunda vez en el Carbón fue especial: me tocó lloviendo en la bajada. Al llegar mis pies estaban secos por dentro y las zapatillas mojadas solo por fuera. El barro en la suela no fue problema, igual no fue tanta lluvia tampoco. Estamos en Santiago y las lluvias en marzo son incluso más raras que encontrarse un Tucúquere en el cerro.
Otro aspecto a destacar es que adidas Outdoor informa que las zapatillas que me han acompañado estos días son fabricadas con un 20% de materiales reciclados. Me parece positivo que los fabricantes de calzado comiencen a publicar ese dato como una característica relevante de sus productos.

Mi impresión sincera después de 4 salidas usándolas es que las Skychaser de adidas Outdoor son unas zapatillas de trekking cómodas, se agarran súper bien y te mantienen seco. Además, están reforzadas y protegen bien los dedos (importante para los que pateamos piedras como hobby). Me dan la confianza para usarlas próximamente en terrenos más exigentes, quizás explorar rutas con poca huella.
¿Veredicto? Se las recomendaría a cualquiera que le guste el trekking y prefiera usar zapatillas en vez de bototos. Así nomás.