Presentación

El volcán Bonete Chico mide oficialmente 6759m y se ubica en el extremo sur de la Puna, íntegramente en territorio argentino, noroeste de la Provincia de La Rioja, Departamento Gral. Sarmiento. Junto con el Tres Cruces, Huascarán, Llullaillaco, y Mercedario, es uno de los “6700” de los Andes, cimas que en escasos metros disputan el cuarto lugar entre las montañas más altas de América después del Aconcagua, Ojos del Salado y Pissis. Geológicamente es un estratovolcán, una acumulación de materiales expulsados del interior de la tierra que al irse acumulando tendieron a la forma cónica, razón por la cual la elevación que hoy se percibe como montaña y la edad de las rocas que la forman, groseramente coinciden.

El volcán, privado de empinamientos, regularidades o contrastes, se percibe como una montaña de poca belleza, pero imponente y hasta intimidante. Sólo la cara este (la menos conocida) mantiene hacia el norte algunos campos de nieve, el resto de las laderas son una salvaje acumulación de materiales sueltos. La zona somital, sobre los 6500m, es vasta, de escasa pendiente y con dos cumbres, la norte de 6725m y la principal de 6759m. A sus pies, en una depresión volcánica de roca clara sobre los 5000m, se ubica la laguna del Inca Pillo o Corona del Inca, que se ha convertido en un extravagante destino de excursiones donde al turista, además del transporte y la merienda, se lo provee de oxígeno.

Al sur la montaña aparece limitada por una típica cuenca salina de la Puna, la laguna Brava, en cuyas riberas se ha trazado –siguiendo huellas ancestrales – el paso internacional de Pircas Negras que une Argentina con Chile. Este recorrido está caracterizado no solo por restos arqueológicos sino por varios refugios levantados a mediados del siglo XIX por el presidente argentino Domingo F. Sarmiento. Construcciones en forma de bóveda y sin puerta en las que – para evitar viento y nieve – se ingresa por un pasillo en espiral. El más conocido es aquel en el cual suelen recalar quienes pretenden subir el Bonete, “el destapado”, denominado así por una tumba de piedras que guarda un esqueleto humano al que, dice la leyenda, no hay modo de cubrir porque aparecerá invariablemente descubierto.

El clima de la zona es el típico de la Puna sur, algunas apreciaciones pueden consultarse en la ficha del volcán Cazadero o Walther Penck. Apenas 100mm anuales de precipitación, gran amplitud térmica, intensa radiación, dificultades para obtener agua potable, fuertes vientos e inviernos extremadamente fríos.

Disputas toponímicas y primeros ascensos

Esta montaña, no por desolada, se ha librado de una largo jaleo que parece originarse en los adjetivos “chico” y “grande” con que se conocían tradicionalmente dos cerros ubicados al norte del tradicional paso de Pircas Negras. Tal vez ocurrió que andinistas y geógrafos provenientes de las ciudades, interpretando ligeramente la sabia toponimia campera, fueron incapaces de entender que se hubiera dado el nombre de Bonete Grande a un cerro más bajo que el Bonete Chico. Sostenían, y todavía lo hacen, que era un error, hablando del “mal llamado Bonete Chico”. Soslayaron que en el filo cumbrero hay una pequeña y típica formación volcánica, el bonete chico, y que probablemente había sido la apariencia y no una altitud, que ningún lugareño era capaz de determinar, la que había dado el nombre a la montaña; lo chico no era el cerro, era el bonete.

Ese problema hizo que se sostuviera que el Bonete Grande debía ser llamado Chico y este, Bonete a secas, (así lo nombra Walther Penck), que había solo una montaña y otras interesantes variantes. Siquiera había acuerdo sobre ubicación y altitud de las cimas, situándose, por ejemplo, la altura mayor en la ubicación del más bajo o ambas elevaciones por sobre los 6850m.

La historia de ascensos del Bonete Chico es típica en los otrora aislados cerros de la Puna, antiguamente requerían una larga peregrinación en mulares y hoy son accesible en modernos vehículos tracción integral.

La montaña ha quedado para siempre relacionada al notable geomorfólogo alemán Walther Penck, que en el mes de enero de 1913, mientras trabajaba para el gobierno argentino habría realizado su ascenso. Sin embargo, la pequeña lata donde dejó su tarjeta personal no ha sido hasta ahora hallada, por lo que – en la vastedad de las alturas cimeras - se duda si en medio de la tormenta había alcanzado la verdadera cima. Las impresiones que vuelca Penck en su diario personal son esclarecedoras de las condiciones en que hizo el ascenso: “ … Estoy en la cumbre y busco más oxígeno. La colocación del siedetermómetro (sic) fue un trabajo duro. Coloco el poncho sobre el aparato, garantizando que la llama no se apague ... se convirtieron el aparato y el poncho en un montículo de nieve. Logré que el agua se caliente pero el mercurio no alcanza las divisiones, queda unos 30mm más abajo…. Entonces estamos a más de 6000m?”

El 15 de enero de 1970 el profesor Vicente Cicchitti y Cirilo Urriche, alcanzan sin dudas la cima colocando una caja metálica con el libro de cumbres de la Federación Argentina de Montañismo. Curiosamente es la única de las montañas más altas de Argentina alcanzada por primera vez por andinistas locales.

Walter Penck y Cicchitti – Urriche usaron la vertiente sureste. En 1986 el polémico J. Reinhard se acercó a la montaña desde el norte. Posteriormente la proliferación de vehículos doble tracción y el trazado de una huella desde el pueblo de Alto Jagué hizo que la mayoría de los ascensos partiera desde el sur, suroeste y oeste.

Permiso y acceso sur

Si el andinista se acerca a la montaña desde el Sur deberá traspasar la zona de la laguna Brava, sitio Ramsar número 12 de Argentina y Reserva Provincial (leyes 3994 y 7138), para lo cual deberá obtener un permiso en la oficina de Guardafauna de Alto Jagué, la última localidad antes de los desiertos puneños. La ruta internacional (apta para cualquier tipo de vehículo) deja la localidad riojana de Vinchina (existe un puesto de Gendarmería Nacional), y en pintoresco trayecto llega a Alto Jagué. Se interna en la desolación previa, la puna y alternando asfalto y ripio pasa por el refugio El Peñón. Superando los 4000m penetra en la cuenca de la laguna Brava, que se recorre en sus márgenes este y norte, zona esta última en la que se levanta el refugio el Destapado donde se puede aclimatar cómodamente (prever problema del agua potable). El acercamiento a las caras sur, oeste y norte puede aprovechar la huella de la laguna Corona del Inca, que requiere doble tracción y cierta pericia del conductor.

En caso de acercarse desde la Provincia de Catamarca, trayecto inhabitual, se deberá dar anuncio de la expedición y solicitar autorización en la localidad de Fiambalá, oficina de Seguridad Turística y/o en el puesto de la Oficina de la Secretaría de Ambiente ubicado sobre la ruta 60 (Guanchin).

Referencias

• Alexander C.S., Kramer F.L., Patton, C.P (1986) ”Curso de geografía Física“.
• Brignone, Alfredo H (1970). ”Revista La Montaña: Primera Ascensión al Bonete Chico”, Órgano de la Federación Argentina de Montañismo y Afines.
• Penck, Walter (2003). ”Diarios de investigaciones y viajes a la Cordillera de los Andes”, traducción Enrique Funk. Ediciones del Rectorado, Universidad Nacional de Tucumán. 
• Centro Regional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, Conicet, Mendoza, Argentina.
• Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable