Presentación

Desde las cumbres del refulgente Nevado Juncal se descuelga un enorme glaciar que da nacimiento al río del mismo nombre, que con el tumulto de sus aguas y el retroceso de los hielos, ha moldeado hacia el norte un profundo valle de varios kilómetros. Después de recibir el tributo de insignes esteros, como el Monos de Agua, el Navarro o el Juncalillo, se encara con las laderas de la cuesta Caracoles, frente a la estación de esquí de Portillo, donde rectifica su curso hacia el oeste para, algunos kilómetros más abajo, fundirse con las aguas del río Blanco, dando así origen al río Aconcagua, que con una hoya hidrográfica de casi 8000km², posibilita la rica actividad agrícola del más austral de los valles transversales de Chile.

Desde el Nevado Juncal hacia el norte, y sobre el margen occidental del río Juncal, se extiende el grupo Halcones, un cordón poco visitado que remata justo donde el río tuerce hacia el oeste y hasta cuyas aguas cae en vertiginosos acantilados. Entre sus cumbres, de sur a norte, se cuentan el Yeguas Heladas (4700m), el Level (4432m), la Punta Desconocida (4355m) y el tradicional Alto de La Posada (4260m).

No obstante ser la Punta Desconocida una nota menor dentro del concierto de cumbres notables que la circundan, su visita queda ampliamente justificada por la hermosa perspectiva que brinda hacia el glaciado Nevado Juncal y su vecino Alto De Los Leones.

El ascenso al Punta Desconocida, que suele confundirse con el próximo Alto de la Posada, se puede afrontar tanto por el filo norte del cordón del que forma parte, como por la quebrada El Chorrillo, que se abre hacia el oriente, a poco andar desde su cumbre. Su cara oeste es, tal vez, la más esquiva, pues está plagada de acarreos y farellones de roca de mala calidad.

Su primer ascenso data del 3 de abril de 1954 y corrió por cuenta de la cordada compuesta por Kurt Claussen y Dieter Zimmermann, del DAV de Valparaíso.

Referencia

• San Román, Gastón (1989)."Historia del Andinismo en Chile", autoedición (pág 63).