Presentación

Con más de 3300m de altitud, el cerro Áspero de Paramillos es el punto más elevado del Cordón de los Paramillos que a su vez forma parte de la Sierra de Uspallata, cadena montañosa que separa a Uspallata de Mendoza. En las faldas de este cordón se encuentran las antiguas minas de Paramillos, las que fueron explotadas en tiempos de la Colonia por jesuitas. La existencia de estas minas permitió que se construyera un camino para unir Mendoza con Uspallata por sobre este cordón. En el punto más alto de este camino, los jesuitas instalaron una cruz de madera conocida como la Cruz de Paramillos. Desde esta misma cruz actualmente es posible intentar el ascenso del cerro Áspero así como de algunos de sus vecinos, como los cerros Canario, Sapo, Sotavento y Clementillo.

El cerro Áspero se encuentra además justo en el límite de la Reserva Natural Villavicencio, área natural protegida de más de 60.000 hectáreas y que fue creada el año 2000 para proteger la biodiversidad de esta zona. Esto último resulta evidente al intentar el ascenso del cerro Áspero puesto que, entre otras especies, es habitual encontrarse con gran cantidad de guanacos (Lama guanicoe) en la ruta. De hecho es perfectamente posible seguir las huellas de estos camelidos tanto para subir como para bajar de la cumbre de este cerro.

El sector de la cumbre del Áspero, relativamente plano y sin un hito muy sobresaliente, es un excelente mirador de la cordillera Frontal de Mendoza con el Aconcagua por el Sur y el Mercedario por el Norte.

El nombre del cerro proviene de la dureza del terreno en que se encuentra emplazado el cerro y por estar ubicado junto a la pampa de Paramillos, la que a su vez obtiene el nombre de la palabra páramo que se asocia con un lugar desierto, caracterizado por condiciones climáticas extremas.