Introduction

El cerro Paranao es una imponente montaña posible de divisar desde todo el sector poniente del valle del Elqui. Junto a la cumbre del cerro Gabriela Mistral, se alza como uno de los cerros más altos de la precordillera de esta zona. Forma parte de una cadena de montañas de orientación norte-sur conocido como cordón del Paranao, donde la cumbre homónima junto con el cerro Peralillo, destacan como las más conocidas y visitadas del sector.

Se encuentra en medio de la ruta Anta Kari, que en quechua significa “Gran hombre de cobre”, la que con una longitud que bordea los 300km, fue utilizada durante la época pre-hispánica por los incas para unir alrededor de 20 localidades. Actualmente, esta ruta corresponde a un recorrido de carácter turístico y patrimonial, que tiene como objeto unir las localidades de Vicuña, Río Hurtado y Andacollo. Es normalmente ascendido desde los pueblos de Vicuña y Río Hurtado, remontando antiguas huellas de arrieros. Estos últimos han sido constantes visitantes de estos parajes y montañas, dejando variados rastros de su actividad en la zona y, presumiblemente, siendo los primeros ascensionistas de gran parte de las cumbres del sector.

Según investigaciones del profesor de la Universidad del Mar, Alberto Moreno Doña, su nombre se podría asociar en primer lugar a su traducción desde lengua indígena al español que significa cordón, cota o quebrada. Un segundo concepto se podría asociar a los pequeños arbustos llamados parana, los cuales suelen crecer en la zona.

Desde su cumbre se pueden divisar hacia el poniente los observatorios científicos Tololo y Gemini, como también el observatorio turístico El Pangue, el embalse Puclaro y las ciudades de Andacollo y La Serena.

Referencia

• Estudio profesor Alberto Moreno Doña